domingo, 22 de noviembre de 2009

IDENTIDAD HOY

El fin de la Guerra Fría significó la disolución de todo sistema que estableciera una alternativa al capitalismo de occidente. En este sentido se convierte en un parteaguas múltiple que afecta las esferas de lo económico, político, social, y particularmente en lo cultural –y por lo tanto la identidad nacional- a través de un contacto más cercano y constante generado por los flujos internacionales de capitales, mercancías y personas cada vez más veloces y masivos, que como se sabe, son fruto de la construcción de medios de comunicación más eficaces. Ello provoca un quiebre de paradigma en el aspecto espacio-temporal ya que la noción de distancia pierde el sentido de lo lejano o lo extraño cuando el tiempo de contacto entre uno y otro punto en el mundo se produce en cuestión de segundos.

El mundo pasa a ser un espacio completamente globalizado donde la noción de lo nacional comienza a desdibujarse, las fronteras pierden valor pues son penetradas a través de medios virtuales que el Estado no tiene capacidad de regular, pero también el flujo masivo de personas y mercancías contribuyen al desequilibrio de ésos límites que un tiempo fueron controlables. Este fenómeno impacta directamente en las identidades nacionales a debido a la interacción masiva de las diversas culturas en constante contacto; y de esa forma se resquebrajan las identidades cohesionadas dentro de un espacio que antaño estaba perfectamente definido y que hoy poco a poco se difumina.

viernes, 20 de noviembre de 2009

EL DISFRAZ EXQUICITO DE LA APATÍA (e pure si muove)

Procrastinación es una palabra demasiado bonita para nombrar a un proceso tan mundano, tan absurdo como la propia existencia de la humanidad, pero no podía ser de otra forma porque al final son lo mismo, exactamente lo mismo. Uno piensa en el ser humano y lo último que no llegará a la mente seguro será esta hermosa palabra y todos sus sinónimos que son mucho más recurrentes en el lenguaje popular: hueva, flojera, aletargamiento, apatía… todas palabras que sin ser exactamente lo iguales, derivan en un mismo proceso, ¿pero que proceso? Parece no haber tal, parece que en la flojera no hay nada más que la ausencia de todo, movimientos automáticos, acción sinsentido, un ir y venir sin saber, sin conocer sin pensar. Y sin embargo, así es, uno de los elementos más característicos de todo ser humano se encuentra en la ausencia de voluntad, la falta de ganas, una enorme y brutal flojera que se disfraza con un hermoso nombre, nombre que hasta parece hacer referencia a un complejo e importantísimo fenómeno: procrastinación.

Pero es que así es, la procrastinación es un fenómeno brutalmente importante en la vida de todo ser humano, único animal que puede darse el lujo de tal forma de actuar, cuestión que muy fácilmente aunque con cierta peligrosidad, nos llevaría a pensar que es –cualidad/vicio- inherente al ser. No entendemos el constante paso del tiempo en nuestras vidas si estos hermosos, sublimes e improductivos periodos de enajenación, enajenación originaria que va más allá de cualquier proceso artificial que nos evoque en la misma situación. No hay medio de comunicación ni programa ni actividad moderna que pudiera mantenernos en tal situación sino fuese porque es un fenómeno que hemos interiorizado, que es parte de nosotros. Todo el aparato de consumo (y digo consumo en su más amplia acepción) sólo nos inducen a mantenernos en éste estado, lo alimentan más no lo producen. Tampoco entendemos al ajeno sino a partir de un intercambio constante de experiencias de este género, pues el desplazamiento de las actividades “necesarias” es una constante en la vida de todo conocido, amigo o hijo de vecina:

-Hola que tal, ¿Cómo va todo compa?
-Pues bien tranquilo, pasándola, ¿Tu cómo vas? ¿Qué has hecho?
-Yo, pues nada, me la paso echando la hueva.

Discurso clásico, especialmente en la vida del mexicano, y no es que apoye los clichés y los prejuicios sobre el tan afamado nacional huevón, pero es cierto, este diálogo se ha vuelto una constante entre los compañeros, incluso los más activos y comprometidos con el constante actuar. Y hablo del mexicano porque es al que conozco de forma más directa, soy uno de ellos, he sentido y vivido esta dinámica en la que desplazo mis actividades obligadas ad infinitud encontrando satisfacción efímera en cualquier otra estupidez que me mantenga distraído, absorto, RELAJADO. Remarco esta palabra porque es la que encierra la respuesta que yo le doy a la existencia necesaria de la procrastinación como parte fundamental de la vida del ser humano.

Exactamente, es así de sencillo, el ser humano necesita momentos de relajación, espacios de tiempo en los cuales olvidar que es responsable de alguna tarea, que tiene que mantenerse con vida y para ello debe trabajar, estudiar, construir, pensar, reflexionar, concluir proyectos… [pfff], en fin una variedad infinita de actividades con una finalidad específica. Si lo pensamos bien, la vida del ser humano, desde el principio de los tiempos, ha sido realmente estresante, nos agobia la responsabilidad de cargar con la conciencia -derivada del uso de la razón que sólo el homo sapiens ostenta- de nuestra misma existencia y de la necesidad de actuar de determinada forma para mantener esa desdichada y tan valiosa presencia en espacio y tiempo. No es fácil cargar con tan tremenda responsabilidad, y pese a nuestro amargo sentimiento de que los tiempos anteriores siempre fueron mejores, estoy seguro que es un sentimiento que se repite en las generaciones pasadas hasta sus inicios: “ya no es como antes”, “antes todo era más sencillo”, “ojalá hubiera nacido en tal o cual década”, etc. en eso nos pasamos los días, en pensar y darnos golpes de pecho por la cruel y terrible vida que nos tocó vivir, con toda razón creo yo, pero siempre con un límite, y ese límite lo marcan los periodos de procrastinación diarios en los que todos nos hemos sumido alguna vez para escapar de las constantes presiones.

Si duda es necesaria, por muy jodida que parezca, pero si no, el estrés nos llevaría a la decadencia social e individual, sino vean a los “gringos” o a los nórdicos, sociedades que viven en la opulencia de su “superdesarrollo” logrado con “gran esfuerzo” y trabajo constante, pero que terminan con los índices más altos de suicidio y homicidio, dos extremos igual de decadentes. Frente a estos casos la sociedad mexicana y todas las latinoamericanas tan criticadas por su lentitud permanente, por nuestro aletargamiento y culto a la procrastinación, son problemas menores, incluso podría ser una ventaja, pues gracias a ello nos mantenemos con vida, y me refiero a vida de verdad, no a la rutina en la que se encierran las sociedades “desarrolladas” en las que toda acción que no produce un beneficio es basura.

Por ello yo me pregunto ¿tan mala será la procrastinación? A fin de cuentas avanzamos “lento pero seguro”, no somos sociedades estáticas, sin historia ni futuro como alguna vez con gran ignorancia se dijo de los africanos, seguimos otros caminos, pero claro que si nos comparan con “ellos” (los productivos y desarrollados) bajo sus propios parámetros de obsesión productiva nos veremos en desventaja, pareceríamos, en esas circunstancias, sociedades sin ritmo, sin trabajo, adormecidas. Y por el otro lado vivimos la vida, la pasamos alegres, disfrutamos de ella y como dicen los italianos e pure si muove, seguimos adelante, crecemos nos desarrollamos.

Así que la próxima vez que reflexionemos sobre este “despreciable fenómeno”, recordemos que nada es completamente negativo, que todo proceso, fenómeno u actividad humana tiene al menos una doble función, en este caso la de alentar pero también la de relajar el transcurso de la vida cotidiana.

En críticas y análisis sobre lo negativo que se ha vuelto en nuestras sociedades hacer de la procrastinación un culto, se me irían al menos el doble de palabras de las que ya he escrito, y no es lo que pretendo hacer… para ello mis compañeros de este gran espacio ya han lanzado sus incisivas y agudas reflexiones, lo mío son sólo acotaciones.

domingo, 15 de noviembre de 2009

PARADOJAS

El sistema global actual, a través de los flujos internacionales de capitales, de personas, de mercancías, de información y de todo aquello que los avances tecnológicos y científicos nos permiten trasladar de un lugar a otro, en cantidades inmensas y en tiempos insignificantes, provocan un desajuste y, posteriormente, caos a nivel global al desequilibrar la economía de los países que no tienen la capacidad de resistir tal cantidad de fluctuaciones.

El problema no es sólo la imposibilidad de regular tales flujos debido a los poderosos intereses que empujando desde arriba, se resisten a la intervención bajo ninguna circunstancia. El problema también radica en que estos enormes flujos están interrelacionados, enmarañados, amalgamados, dentro del sistema económico actual y todas las relaciones socioeconómicas internacionales, a tal nivel, que parece imposible atacar el problema sin que colapse todo el edificio de naipes de la estructura económica y con ella el sistema global.

Sin embargo, el edificio se cae a pedazos siguiendo su propia dinámica, ya que en una estructura globalizada en la que no hay equivalencia en los flujos mencionados, ni una constante circulación y esparcimiento de los mismos, sino más bien una acumulación en unos cuantos países y en las manos de unos cuantos sujetos, mientras la mayor parte de los países quedan marginados de las ganancias o del propio modelo económico y una gran parte de la población mundial se hunden en la miseria, parece obvio que el engranaje de dicho sistema tiende a atascarse a falta de las piezas que mantengan en movimiento tan inmenso y complejo sistema de “interrelaciones”.

No fue la intervención del Estado, que tanto criticaban los defensores del neoliberalismo y del libre mercado, lo que condujo a esta nueva y nunca antes vista crisis global, fue la misma libertad que tan fervientemente buscaban los grandes protagonistas de la economía mundial (organizaciones internacionales, empresas, inclusive algunos gobiernos y los dueños de las grandes riquezas del mundo), la que al desequilibrar la balanza de las ganancias en favor de esos pocos, hizo quebrar, en el presente año, al sistema financiero mundial a través de la especulación excesiva, la desacumulación y sobreacumulación de capital de las inmensas mayorías y los pequeños grupos respectivamente interrumpiendo el movimiento cíclico del dinero.

Es irónico que hoy sea el mismo Estado al que tanto se desprestigió el que esté interviniendo para tratar de rescatar y levantar, como sea, la economía global devastada por la explosión de la burbuja especulativa y por la recesión económica que cada día afecta a más países (aunque esta actitud rescatista del Estado es un patrón que se ha repetido una y otra vez), y es en este contexto que se antoja oportuno buscar una nueva forma de planeación en la que el Estado, en vista de sus funciones históricas, pueda regular los flujos internacionales para garantizar su supervivencia y la del sistema internacional vigente.

viernes, 13 de noviembre de 2009

VIDA Y COMBATE EN TEMPOS DE CRISIS

Mañanas tranquilas, residuos de sueños opiáceos y mucho descanso, excesivo descanso que el cuerpo resiente en una pesadumbre durante las primeras actividades del día que puede prolongarse incluso hasta el ocaso sometiendo el cuerpo a unas inmensas ganas de recostarse y soñar de nuevo, al tiempo que se resiste a caer para continuar las labores urgentes.

El trabajo fuerte y riguroso nunca ha formado parte permanente de mi vida, doy todo de mí sólo por momentos, largos momentos que a veces se convierten en resultados inmensos, estallido de bomba que nadie creyó posible debido a la pequeñez del aparato explosivo. La constante es otra, la de trabajo tranquilo, sin estrés ni presiones, sólo lo necesario para terminar lo urgente pero no lo importante o viceversa; jamás ambos.

Los momentos de intenso trabajo son múltiples, por ejemplo cada cierre de ciclo cuando todo se junta; y sin embargo, la bomba explota sólo una vez, no más, su vida después de ese momento de clímax ha finalizado. Habrá que construir otra bomba y mientras tanto, el silencio se hará, la tranquilidad permanecerá, una constante mayor a la del proceso de estallido del artefacto mencionado, el del aletargamiento, la procrastinación.

El desencanto parece ser el culpable de esta miserable actitud, pero el desencanto no es una condición de vida, uno adquiere el escepticismo hacia el progreso que requiere la consecución de una cadena de eventos, arduos esfuerzos, moderación que se resista a todo estado de corrupción o cualquier posible desviación de su propósito inicial. No es el desencanto entonces, es la pereza la que me domina, una pereza densa como niebla sobre la tierra fresca, dificulta la respiración y entorpece el andar: es la alienación a las masas, la más terrible de las enfermedades sociales.

Producto de la información y la constante acción intelectual y reflexiva es el desencanto; o al menos eso dicen los posmodernos hundidos en sus estudios en revisión constante y metódica de la realidad, analizan y visualizan o incluso predicen el futuro desastroso al cual se dirigen las torpes masas de gente inconsciente. La alienación en cambio, es fruto de eso que llamamos maldad, pero que confundimos terriblemente. La maldad no se encuentra únicamente o en mayor medida en la intención de hacer daño. La maldad, esa que destruye y nos sume en esta terrible realidad apocalíptica es la de la pérdida de valores, la pérdida de esperanza, la inacción, el egoísmo; y de ello todos somos víctimas y victimarios.

De ello no hay a quien echarle la culpa más que a nosotros mismos que nos regocijamos en la inmundicia de esta mezcla de podredumbre, pese a que el contexto en el que vivimos y las condiciones en las que nacimos que no pudimos elegir, porque la decisión de mantenerse en ese estado flotante en el éter en vez de elegir quitarse la venda de los ojos y sentir el duro sacrificio de soportar y luchar contra la terrible realidad que nos acosa es una decisión personal. De una forma muy vulgar, pero siendo una metáfora comercial que muchos deben conocer, yo repetiría, es como elegir entre la píldora azul o la roja de Matrix.

Yo ya elegí mi camino, y aún así no faltan días en los que haya añorado o solamente reflexionado ¿Qué sería de mí si nunca hubiera tomado esa píldora de cruda realidad? ¿Qué sería de mi si me mantuviera en la ignominia que hoy domina al 90 % del mundo sino es que a más? Hoy ya no puedo imaginarme siquiera en ese estado de aletargamiento, me causa repulsión, como me causa repulsión cuando me doy cuenta que reproduzco mucha de esa actitud.

La lucha cansa, la lucha agota cada músculo de tu ser y te invita a ser pervertido hasta los huesos por la cómoda posición de la ignorancia y la indiferente inacción, pero la lucha sigue y nos persigue en cada momento de la vida. No nos podemos dejar sorprender, no debemos dejarnos caer, aunque los resultados de nuestra victoria no los lleguen a ver ni nosotros ni las inmediatas generaciones por venir.

Combate, resiste, rebélate, libera tu cuerpo mente y alma. Continúa “hasta la victoria… siempre”.

domingo, 1 de noviembre de 2009

NATURALEZA FLUCTUANTE

Naturaleza: digna representante de la vida, maestra absoluta de los tiempos y transgresora de los espacios, no se resiste ante los cambios de su propia existencia, los asimila perfectamente en manifestación de la dialéctica más pura y genial. La naturaleza es vida, la vida es natural, paradigma final que el hombre se empeña en descubrir, respuesta que no se encuentra pero se crea muy bien a través de los credos montados en las bases más inverosímiles, elefante blanco de toda sociedad a través de todos los tiempos y en todo el espacio terrestre.


Mucho podemos aprender de la naturaleza, mucho hemos aprendido, pero cuanto nos falta por aprehender, por interiorizar la experiencia de la vieja madre de todo y de todos…

viernes, 30 de octubre de 2009

SOBRE EL ESTADO NACIONAL CADUCO

Indudablemente es necesaria la construcción de una estructura como el Estado, pero con una enorme reconfiguración, en el sentido de ser incluyente y plural en el proceso de establecer el proyecto que guiará al mismo Estado y su(s) nación(es).

Esto, porque la forma actual de la estructura estatal ha demostrado ser ineficiente, obsoleta; pero sobre todo, no responde ni a los intereses de la sociedad en general, como parte fundamental de este organismo, ni a los individuos en sus diferentes colectividades y contextos en particular. Mientras tanto, por el otro lado, en el ámbito exterior o internacional, el proceso de globalización ha provocado el debilitamiento y una profunda ineficacia estructural del Estado que no responde ante la nueva y compleja realidad mundial.

Para esta obligada reconstrucción del Estado, entonces, es necesaria una visión diferente de las formas clásicas de organización y planeación, lo que implica una reeducación multinivel: familiar, social, de clases y de los diferentes grupos de acción (científicos, políticos, burócratas, sociedad civil, etc.), sin excluir por edades, condición de género o cualquier otra barrera concebida por el pensamiento artificial actual. Pero sobre todo, es necesario acudir a la historia y al contexto propio que permita una revisión exhaustiva de lo que requiere cada estructura estatal desde sus particularidades, con lo que podremos empezar a despegarnos de ese velo del “pensamiento occidental dominante” tan dañino e inadecuado en la construcción de las nuevas vías de desarrollo.

domingo, 25 de octubre de 2009

ENTROPÍA A LA MEXICANA

Como ustedes bien saben, en México el sistema de gobierno es el presidencial, se divide en tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) los cuales tienen tareas específicas y buscan establecer un balance que permita la gobernabilidad en el país. Esto es fundamental ya que significa que el poder del ejecutivo, que predomina sobre los otros, no se comparte si se pretende un buen gobierno.

En este sentido es importante, a propósito de los procesos democráticos, que la victoria del PAN en las elecciones presidenciales del año 2006 fueron impugnadas, y aunque no se presentaron pruebas suficientes y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dio por válidas las elecciones, estas fueron muy turbulentas y provocaron la deslegitimación y la incertidumbre sobre la limpieza del proceso dudosamente democrático.

Bajo esa lógica, la constante ingerencia de actores políticos y del empresariado mexicano, representantes de la clase dominante del país, en beneficio de la campaña panista, con un bombardeo espectacular a través de los medios de comunicación nacionales en detrimento de los adversarios políticos, en lo que fue llamada “la campaña negra”, dejó clara las relaciones y alianzas políticas que él, en ese momento candidato Felipe Calderón, concretó. Al mismo tiempo fue el comienzo de un gobierno basado en el uso de la “videopolítica” y la violencia como medios para gobernar.

Las alianzas que llevaron al Pan a los Pinos, posteriormente significaron una traba en las acciones del gobierno federal debido a los intereses particulares que se debieron atender. El poder político que debiera ostentar el presidente se ha visto repartido entre la clase hegemónica, económicos y políticos, que han impuesto sus propias reglas, entorpeciendo un proyecto político neoliberal fomentado por el ejecutivo, que no ha podido ser establecido por la ingobernabilidad en la que se introduce el país.

Este proceso entrópico se ve alimentado por la fuerte ola de violencia desatada por la lucha contra el narcotráfico. Lucha que ha ido en aumento en 2008, que rebasa los 5,000 asesinatos, y por tanto duplica el número de muertos del 2007 . El presente año solo ha demostrado que el incremento de la fuerza militar en todos los puntos rojos de la República para la resolución de este suceso a dado resultados escandalosamente negativos.

Le programa de seguridad que se ha empeñado por defender el presidente sin apoyo popular ni político importante, engrandecen un malestar social que se siente en el elevado número de manifestaciones y en el poco interés por lograr consensos que permitan a F. Calderón legitimar sus acciones. Como menciona Kaplan “la cohesión interna del sistema, no pueden constituirse ni mantenerse por el mero ejercicio de la violencia desnuda de un grupo sobre otro u otros.” De este modo se limita la capacidad política de encontrar las formas reales de resolver el problema de la inseguridad de fondo.

A pesar de esta cuestión y de las fallas que han cometido los secretarios de estado y todo el personal político elegido por el mandatario, no se ha buscado rearmar o cambiar al equipo con el que llegó y que ha demostrado gran incompetencia dados los resultados observables. Muy al contrario, los cambios, sugieren la continuidad de elementos de su partido, e inclusive personajes no necesariamente experimentados en la política, pero cercanos a su línea ideológica, por lo que no se vislumbra un cambio fundamental en la dirección de las acciones emprendidas.

La clase política que ejerce el poder en estos momentos está conformada por individuos que viven “de la política” y no “para la política”. Inclusive los partidos políticos opositores se unen para aprobar reformas y leyes que originalmente sus partidos, a través de sus lineamientos históricos e ideológicos, no habrían apoyado.

Los partidos al igual que las instituciones actuales son herencias de gobiernos priistas y por tanto no responden a la coyuntura y la problemática actual que presentan profundas diferencias. Tanto partidos políticos como instituciones, se resisten a ser eliminados o a sufrir transformaciones de fondo, y el gobierno tampoco ha buscado reformarlos, por lo que la crisis democrática que sufre el país y la ilegitimidad de los procesos políticos como las elecciones no pueden ser resueltos de manera coherente y confiable para las clases dominadas y las subordinadas molestas y decepcionadas por la falta de buena política.

Los pilares institucionales que se han desmantelado con gran dificultad, por otra parte, no son suplidos por nuevas formas organizativas que llenen el espacio vacío, lo que genera a su vez un distanciamiento aún mayor entre el gobierno y la población cada vez más empobrecida, debilitada, pero peligrosamente irritada también. Se entiende que suceda así como parte de una tendencia de adelgazamiento del Estado que llevan a cabo los proyectos neoliberales en los diferentes países donde gobierna la derecha y ultraderecha, pero el atrofiamiento de los mecanismos de control social que se limitan a la violencia y represión son históricamente consecuencia de la caída más estrepitosa de las cabezas dirigentes, por lo que la ignorancia política se ha convertido en el principal defecto del actual presidente.

Por otro lado las reformas que ha lanzado el ejecutivo para privatizar los sectores estratégicos del país como lo es el energético, específicamente el petróleo, provocaron fuertes debates y un gran rechazo por parte de la población y algunas facciones políticas que evitaron el paso de las reformas de manera integra a las leyes mexicanas que permitirían tal privatización. Actualmente el desmantelamiento de uno de los sindicatos más importantes del país (Luz y Fuerza del Centro), el cual muchos denuncian como otro intento de privatización, ahora de la electricidad, no han hecho sino agudizar la tendencia de crisis social.

Pese al fuerte rechazo, las manifestaciones, el presidente Calderón tomó como exitosos tanto el proceso de reformas de leyes del 2008 como el desmantelamiento de LyF; y a su vez hoy celebra como una victoria política el resultado final de ambos procesos que se antojan poco funcionales en cuanto a los objetivos originalmente planteados, pero que por otro lado pueden devenir en cuantiosos beneficios tanto económicos como de control social visto que las reacciones sociales no han ido tan lejos como muchos esperaban.

Estos hecho aunados a toda la trayectoria de este gobierno, nos lleva al último tema sobre la relación del gobierno con la sociedad civil ya que, si bien existe una dualidad del estado en la que por un lado se busca le protección y promoción de los intereses específicos de la clase dominante y del personal político, y por otro lado existe una responsabilidad política implícita en el “contrato social” por el cual la población sede responsabilidades y control a un gobierno para la organización y el cumplimiento de las demandas sociales; esta dualidad se ha desmoronado al hacer caso omiso de las demandas sociales y buscar únicamente el beneficio particular de la clase dominante.

La constante falta de atención, la ilegitimidad de las políticas y decisiones del gobierno federal, la creciente ola de violencia y las reformas privatizadoras del gobierno han provocado un fuerte malestar social que se traduce en una gran oposición al gobierno así como un enorme déficit de gobernabilidad que en poco tiempo se pueden traducir en transformaciones radicales o en la decadencia total de México.

Lo que se está provocando es la entropía según dice Marcos Kaplan:

La entropía presente y operante en todo sistema social genera, manifiesta y refuerza, el desajuste entre los elementos y niveles de la sociedad, el desgaste de éstos y de las relaciones básicas, el funcionamiento a rendimiento decreciente del conjunto. Estos procesos negativos son reforzados por las incertidumbres del consenso social, el debilitamiento de la adhesión del mayor número de los actores sociales y de la voluntad colectiva.

Solo el Estado tomando en cuenta y haciendo partícipes a todos los grupos que conforman al país, puede detener dicho fenómeno, y mientras el gobierno no atienda las demandas sociales que cada vez son mayores y más evidentes debido a las crisis nacional (política) y la internacional (económica) existentes, el proceso entrópico seguirá creciendo con consecuencias apocalípticas.

sábado, 17 de octubre de 2009

DEL DISCURSO A LA ACCIÓN (Un ejemplo de la historia)

“Cuando Hugo Chávez fue elegido presidente en diciembre de 1998, el país llevaba ya varios años en crisis. Los sucesivos gobiernos, enfangados en la corrupción, con la riqueza del petróleo disminuida, venían imponiendo programas neoliberales con escaso éxito. Disturbios en 1989, dos intentos de golpe de estado en 1992, la destitución [por corrupción] del presidente en 1993, el colapso de los bancos en 1994 y la implosión de los partidos políticos en antes dominantes eran diversas señales del colapso inminente.”

Chávez fue elegido presidente en 1998 con el 56.5% de los votos, una mayoría indiscutible que reflejó el amplio descontento de la población venezolana con los anteriores gobiernos, y la aceptación hacia el discurso y la ideas que el nuevo mandatario promovía. Así empezó una amplia trayectoria de lucha democrática y participativa con la cual el líder bolivariano restaura el pacto social con la nación y hará del pueblo su principal aliado.

Inmediatamente al entrar en funciones, el nuevo presidente inició las reformas prometidas encaminadas al desarrollo socioeconómico del país y a cambiar la estructura política preexistente. A diferencia de los anteriores gobernantes de una elite corrupta e incapaz de responder a las demandas de los venezolanos, Chávez Impulsa proyectos reformistas: el referéndum para la constitución bolivariana en 1999 aprobada por el 71% de los votantes, y la figura del referéndum revocatorio son sus primeros pasos. Este sería el inicio de una transformación democrática verdadera y de participación popular en las políticas del nuevo gobierno bolivariano.

Al año siguiente se convocó de nuevo a elecciones presidenciales bajo las leyes de la nueva constitución. Chávez vuelve a ganar pero ahora con 59% de los votos legitimándose. Si embargo las medidas que toma sobre la destitución de altos mandos de PDVSA, la nacionalización de ciertos sectores estratégicos, el reparto agrario y sus planes de apoyo social, provocaron una reacción opuesta en los grupos económicamente poderosos que veían una clara transgresión a sus intereses.

Importantes empresarios empiezan a conspirar con apoyo externo e inician una violenta campaña mediática contra Chávez que convence a muchos para unirse a la oposición. Para abril del 2002 un golpe de estado que le dará una victoria efímera de nuevo a las élites económicas antichavistas, se lleva a cabo. Caen dos días después derrocados por el pueblo que se manifiesta contra las medidas del gobierno anticonstitucional, y que con el apoyo de simpatizantes militares de Chávez logran vencer a la oligarquía poco organizada que a través de los medios de comunicación tergiversaba los acontecimientos.

Después del duro golpe propinado por las masas populares, la oligarquía sufrirá otras dos grandes derrotas: el referéndum revocatorio contra el presidente en 2004 que este ganará con el 59.95% de los votos y la reelección del mismo en 2006 con 62.84% de los votantes a su favor. Pero sin duda, uno de los golpes democráticos más contundentes contra la clase política antinacional y los antichavistas, será la derrota por un margen mínimo del propio Chávez en el referéndum para la reforma constitucional. Esta terminará siendo una victoria pírrica para los contrincantes del presidente, pero una reafirmación de la dirección democrática del gobierno bolivariano al aceptar sin rechistar esta derrota y continuar por el camino de las instituciones, la vía pacífica y de participación popular como el pilar fundamental de esta lucha por un nuevo proyecto alternativo en América Latina.

domingo, 11 de octubre de 2009

ACCIÓN /POSESIÓN (1)

Hoy, al sentirme abrumado entre las pilas de tareas y trabajos atrasados que tengo por hacer, me dio por pensar en un tema que probablemente lleva siglos siendo discutido, que es indisociable de los temas de la crítica intelectual tanto en la época de las Revoluciones como en el presente tiempo de las Incertidumbres y -con un poco de optimismo- de la Renovación. Es una temática que nos atañe a todos y que espero les interese ya sea que compartan mi punto de vista o no sobre el mismo, pues la finalidad es que todos nos sintamos aludidos y con ganas de expresar algo en este espacio y en todos los medios transgresibles que nuestra palabra incendiaria sea capaz de trastocar y modificar.


Así es, la acción y la posesión, palabras que utilizamos todos los días en nuestras fervientes conversaciones críticas de altos vuelos intelectuales y en nuestras charlas mundanas de frecuencia excesiva sin querer devaluar la importancia de éstas (al menos no con demasía), dan muestra de un fuerte dilema que me sofoca todos los días. La acción, como medio de transformación y de producción de valor de un lado y la posesión, símbolo más sagrado de nuestro sistema de estructuración mundial actual o como valor producido (cualquiera de las dos connotaciones queda), son elementos que se yuxtaponen, se contradicen y alimentan en un juego dialéctico constante.


Un profesor que aprecio bastante, recurría a una expresión de conocimiento popular bastante nueva, decía: “tanto tienes tanto vales, tanto compras tanto existes” con lo que nos explicaba que el sistema capitalista que domina hoy en día todas nuestras relaciones y que pone por sobre todas las cosas como valor máximo a la posesión sobre algo determinado o la posesión como objeto que debe ser acumulado. Y con esto me refiero a un término que Marx hizo muy famoso en una de sus obras más importantes llamada El capital, y este término es el “fetichismo”.


Marx menciona o más bien exalta con extremada preocupación que el valor que un objeto recibe por la cantidad de trabajo invertida en su producción ya no es más un valor como producto de una acción, sino que ha adquirido, o mejor dicho, el hombre le ha conferido valor por si mismo: la fetichización de los objetos. Esto quiere decir que desde hace tiempo cuando el intercambio comercia pasó de ser mercancía por mercancía, a mercancía dinero mercancía y posteriormente mercancía dinero; ese dinero pasó a adquirir un valor por si mismo y no por su función o la cantidad de trabajo que se invertía en su producción. En este sentido el dinero obtuvo un valor que por si mismo no tiene y que vino a desvirtuar un medio de transacción para convertirlo un elemento de la misma transacción.


En nuestros días este mismo fenómeno se aplica a todos los aspectos de la vida cotidiana incluso sobre las personas mismas: la acción del ser humano con la que se produce todo lo que se encuentra a nuestro alrededor, lo que vestimos, lo que comemos, etcétera, ha perdido su valor real frente al que se posee o incluso frente a la posesión misma. Es un fenómeno tan repugnante y poderoso que difícilmente alguien puede negar que haya visto e incluso que ha estado consciente de ello por mucho o poco que lo haya analizado.


Que el valor de un objeto o de poseer tal objeto represente más que la capacidad del hombre de producir determinado objeto -o del hombre mismo-, si nos damos realmente cuenta de lo que quiere decir, podremos entender que es uno de los puntos centrales de la decadencia de la sociedad actual y que se ha reproducido desde los orígenes, prácticamente, del sistema que abarca y destruye todo en el mundo actual, pero que también nos promete el sueño dorado y paradisíaco de la felicidad y la prosperidad; lo que a unos les ha dado por llamar “el sueño americano” y que yo llamaría sin pensarlo mucho, “la pesadilla del tercer mundo”...

viernes, 9 de octubre de 2009

DE CIERTO/VACÍO

Hoy siento las manos algo pesadas, mi boca no dibuja la sonrisa de siempre y mis ojos adquieren gestos que denotan cierta tristeza melancólica porque sé que la soledad que me hace adquirir esta forma tan monótona y novelesca no partirá ni mañana ni nunca. La esperanza no ha sido para mi una opción, de hecho, la miro con desprecio y desconfianza sin poder dar una razón coherente de porqué, simplemente la considero un mal necesario y uno de los últimos bastiones sobre los cuales, históricamente, se sostiene la humanidad fragmentada, derrotada por las inclemencias de su propia e inconsciente acción… no, me retracto, no es acción inconsciente: es asquerosamente egoísta.

A veces me da vergüenza la posición en la que me encuentro, es muy cómodo vivir bajo las condiciones que ostento, y no es que sea mi culpa haber nacido bajo determinado contexto que hoy me permite estar, de cierto modo, seguro; el problema es que me corroe la sensación de injusticia que veo a mi alrededor y el no estar haciendo lo necesario, lo suficiente para cambiarlo…

domingo, 4 de octubre de 2009

IDEAS POR HILAR

Hay algunos momentos en nuestras vidas que nos provocan fuertes convulsiones psicológicas contra las cuales no sabemos como luchar porque no se encuentran medicinas que curen estos espasmos, momentos llenos de estrés al no saber hacia donde caminamos cuando creíamos que estaba todo muy claro, esos momentos llenos de tensión e incertidumbre que envenenan nuestros pensamientos y los derriten hasta convertirlos en una masa amorfa y repugnante. Esos momentos que tanto problema nos causan pero que también nos ayudan a crecer se les ha denominado como “crisis de la edad”, y no se limitan únicamente a la pubertad y adolescencia como quisiéramos creer; el proceso de aprendizaje, experimentación y desarrollo van mucho más allá de ese punto en nuestras vidas y también con general frecuencia llegan a ser más dolorosos de lo que la transición de individuo a ciudadano (considerado así el fin de la adolescencia a los 18 y el inicio de la juventud responsable) suele ser.

sábado, 3 de octubre de 2009

AZUCAR MORENA

La noche se antojaba excepcional para aquella pareja, el cielo de un color azul oscuro algo grisáceo permitía ver algunas estrellas sumidas e la inmensidad de ese espacio inconmensurable que llamamos universo. Los árboles se balanceaban relajadamente acompañados del lento y rítmico compás que marcaba el viento fresco del caluroso otoño, y las calles vecinas estaban casi desiertas.

Todo aquello no importaba mucho, la aqueja se encontraba dentro de aquel pequeño y cómodo apartamento, ambos encerrados en el cuarto del extraño muchacho –compartir el espacio con compañeros de carrera le impedía establecer otras formas de privacidad. Las dos ventanas del cuarto, muy cercanas una de la otra, se encontraban totalmente abiertas lo cual permitía percibir e incluso compartir un poco de ese maravilloso ambiente exterior, pero sólo apenas. Por todo lo demás, la incomodidad y la tensión de la pareja viciaban el ambiente de aquel lugar compartido.

Ya hacía unos minutos que la muchacha había decidido alejarse un poco de su acompañante pues algunos sentimientos relacionados con los serios problemas de su vida privada que aquel ingenuo muchacho no alcanzaba a comprender le hacían sentir una pesada presión angustiosa que no sabía como quitarse de encima. Ahora se encontraba sentada en el suelo tibio recargada en una blanca pared a escasos pasos de la cama en la que su amante recostado y con algo de inquietud se movía y reflexionaba, tratando de entender a la desdichada mujer que tanto sufría y que tan poca cosa expresaba.

El muchacho, en un intento ingenuo por ayudar a su compañera, tratando de mostrarle que la apoyaba y que no la dejaría sola en esos difíciles momentos, volteó hacia donde se encontraba y la observó con detenimiento:

Su largo y abundante cabello caía desde lo más alto de su cabeza casi hasta su cadera, a muy poca distancia del suelo, todo cuidadosamente acomodado y juntado se deslizaba por su hombro derecho y cubría la mitad de pecho y vientre terminando en unos cuantos mechones ligeramente acairalados. La estética de su cara de rasgos finos se veía interrumpida por una argolla algo tosca que atravesaba a la derecha la fina y sutil nariz respingada y el cigarrillo que iba y venía con frecuencia desde la delgada mano hasta la boca, ambos elementos que el muchacho detestaba, pero que había aceptado hace tiempo ya. Los ojos grandes y oscuros como des granos de café entre charcos de blanca leche miraban un punto fijo sin mucha atención, perdidos en el infinito mundo de sus tristes reflexiones. Sus frescos labios gesticulaban de forma apenas perceptible cuando el cigarrillo de su mano se acercaba a envenenarlos y secarlos con ese humo putrefacto tan delicioso y apreciado por el fumador.

[…]

domingo, 27 de septiembre de 2009

LA FUNCIÓN DE LA INACCIÓN

-Hola que tal, ¿Cómo va todo compa?
-Pues bien tranquilo, pasándola, ¿Tu cómo vas? ¿Qué has hecho?
-Yo, pues nada, me la paso echando la hueva.

Discurso clásico, especialmente en la vida del mexicano, y no es que apoye los clichés y los prejuicios sobre el tan afamado nacional huevón, pero es cierto, este diálogo se ha vuelto una constante entre los compañeros, incluso los más activos y comprometidos con el constante actuar. Y hablo del mexicano porque es al que conozco de forma más directa, soy uno de ellos, he sentido y vivido esta dinámica en la que desplazo mis actividades obligadas ad infinitud encontrando satisfacción efímera en cualquier otra estupidez que me mantenga distraído, absorto, RELAJADO. Remarco esta palabra porque es la que encierra la respuesta que yo le doy a la existencia necesaria de la procrastinación como parte fundamental de la vida del ser humano.

Exactamente, es así de sencillo, el ser humano necesita momentos de relajación, espacios de tiempo en los cuales olvidar que es responsable de alguna tarea, que tiene que mantenerse con vida y para ello debe trabajar, estudiar, construir, pensar, reflexionar, concluir proyectos… [pfff], en fin una variedad infinita de actividades con una finalidad específica. Si lo pensamos bien, la vida del ser humano, desde el principio de los tiempos, ha sido realmente estresante, nos agobia la responsabilidad de cargar con la conciencia -derivada del uso de la razón que sólo el homo sapiens ostenta- de nuestra misma existencia y de la necesidad de actuar de determinada forma para mantener esa desdichada y tan valiosa presencia en espacio y tiempo. No es fácil cargar con tan tremenda responsabilidad, y pese a nuestro amargo sentimiento de que los tiempos anteriores siempre fueron mejores, estoy seguro que es un sentimiento que se repite en las generaciones pasadas hasta sus inicios: “ya no es como antes”, “antes todo era más sencillo”, “ojalá hubiera nacido en tal o cual década”, etc. en eso nos pasamos los días, en pensar y darnos golpes de pecho por la cruel y terrible vida que nos tocó vivir, con toda razón creo yo, pero siempre con un límite, y ese límite lo marcan los periodos de procrastinación diarios en los que todos nos hemos sumido alguna vez para escapar de las constantes presiones.

Si duda es necesaria, por muy jodida que parezca, pero si no, el estrés nos llevaría a la decadencia social e individual, sino vean a los “gringos” o a los nórdicos, sociedades que viven en la opulencia de su “superdesarrollo” logrado con “gran esfuerzo” y trabajo constante, pero que terminan con los índices más altos de suicidio y homicidio, dos extremos igual de decadentes. Frente a estos casos la sociedad mexicana y todas las latinoamericanas tan criticadas por su lentitud permanente, por nuestro aletargamiento y culto a la procrastinación, son problemas menores, incluso podría ser una ventaja, pues gracias a ello nos mantenemos con vida, y me refiero a vida de verdad, no a la rutina en la que se encierran las sociedades “desarrolladas” en las que toda acción que no produce un beneficio es basura.

Por ello yo me pregunto ¿tan mala será la procrastinación? A fin de cuentas avanzamos “lento pero seguro”, no somos sociedades estáticas, sin historia ni futuro como alguna vez con gran ignorancia se dijo de los africanos, seguimos otros caminos, pero claro que si nos comparan con “ellos” (los productivos y desarrollados) bajo sus propios parámetros de obsesión productiva nos veremos en desventaja, pareceríamos, en esas circunstancias, sociedades sin ritmo, sin trabajo, adormecidas. Y por el otro lado vivimos la vida, la pasamos alegres, disfrutamos de ella y como dicen los italianos e pure si muove, seguimos adelante, crecemos nos desarrollamos.

Así que la próxima vez que reflexionemos sobre este “despreciable fenómeno”, recordemos que nada es completamente negativo, que todo proceso, fenómeno u actividad humana tiene al menos una doble función, en este caso la de alentar pero también la de relajar el transcurso de la vida cotidiana.

sábado, 26 de septiembre de 2009

DE CÓMO PROVOCAR A UNA AUDIENCIA APÁTICA

CONSEJO DE SEGURIDAD HISTÓRICO EN FRANCÉS
MONUUNAM 2008

PRESIDENTE: DAVID ACEVEDO STRAULINO

DISCURSO DE CLAUSURA

Buenas tardes honorable presidium, delegados y demás invitados, les saludo con afecto y agradezco su presencia.

Es muy agradable venir a este tipo de eventos y ver, como presidente, el desarrollo de las propuestas y los acuerdos, de la cooperación y el interés por resolver los conflictos internacionales.

Ayer precisamente, en éste comité se llegó satisfactoriamente, y con el apoyo de todos los delegados, a una excelente resolución que permitió la finalización de un conflicto de primer orden, y que en la realidad lleva años sin concluir del todo, e incluso, ha empeorado.

Desgraciadamente, es esta realidad la que en verdad nos atañe y en consecuencia la que debemos transformar.

Este es un llamado que les hago a la reflexión, pero sobre todo a la acción. La búsqueda del cambio y el mejoramiento del mundo en el que vivimos, se hace en el día con día y no con buenos deseos ni con futuras acciones, no con falsos compromisos ni mucho menos mintiéndonos y mintiendo a otros, cegándonos ante una verdad innegable.

Actualmente se nos presenta de cara una crisis económica internacional como nunca se había visto ni vivido con anterioridad, una crisis engendrada por la mentira del funcionamiento de un sistema desigual e injusto que nos han vendido -al igual que el paraíso- como el mejor lugar y la mejor forma de lograr la felicidad y la plenitud como individuos.

Ya hemos comprobado esa mentira, pero quizá un poco tarde.

El mundo, como lo hemos conocido, se desmorona; las instituciones y el derecho internacional así como todo el sistema mundial se ven rebasados por la crisis desde hace tiempo.

Quisiera poder exigir que abandonen su apatía, quisiera que más allá de las simulaciones, tuviéramos la capacidad de resolver los conflictos del presente, y hasta cierto punto creo que nuestro trabajo influye positivamente en el camino del cambio.

Los invito, por tanto, a que sigan trabajando; a informarse e informar, a reflexionar y sobre todo a actuar de todas las formas y a través de todas las medidas posibles. Para deconstruir lo insostenible y construir otra realidad.

Gracias.

David Acevedo Straulino

viernes, 25 de septiembre de 2009

GLOBALIZACIÓN VS. DEMOCRACIA NACIONAL (un análisis incompleto)

Globalización y democracia son dos conceptos que en la actualidad se usan con bastante frecuencia y que seguramente serán más usados con el transcurso del tiempo. A menudo estas dos palabras son utilizadas de forma errónea, sin conocer su significado de fondo, por lo que muchos de nuestros políticos y líderes mundiales frecuentemente usan estos términos en sus discursos de manera indiscriminada, muchas veces relacionados como dos factores complementarios, cuando en realidad son en muchos sentidos discrepantes.

La idea que quiero desarrollar se enfoca en la contradicción del concepto globalización con el de democracia nacional al observar que en algunos países donde la democracia no se ha consolidado del todo, los actores internacionales que ahora conviven y fluyen libremente, han contribuido a la desviación de un proceso necesario engendrando “semidemocracias” influidas por intereses externos.

Podemos encontrar las contraposiciones y consecuencias de la dinámica de estos conceptos, entendiendo globalización como un proceso de eliminación de fronteras para la introducción, el flujo, y el dinamismo de lo económico, político, social, cultural, ideológico, etc. a nivel mundial, (reconociendo que esta definición es muy básica y reduccionista.). Mientras el segundo concepto (democracia nacional) se refiere a la democracia que conocemos tradicionalmente dentro de un Estado, y no a las nuevas democracias regionales (como la establecida medianamente en la UE), o las globales (como la que se pretende tener en la ONU).

La democracia se ha extendido generalizadamente por todo el mundo a la par que el proceso de globalización, promovidos ambos rubros -desde hace ya largo tiempo principalmente por Estados Unidos (sin olvidar a otras potencias importantes)- desde inicios de la guerra fría como ejes centrales potenciadores de su poder y control sobre otras naciones. Con la desintegración del bloque socialista y la escalada de EEUU como “la potencia hegemónica”, la maximización y aceleración de dichos ejes fue muy clara.

Desde hace ya algunas décadas se ha vuelto innegable, no sólo la consolidación de la globalización en todas sus formas, sino también las consecuencias que esta provoca tanto a nivel internacional como nacional. Mientras que por otro lado, y de manera complementaria, la democratización de las naciones ha jugado un papel importantísimo dentro de este fenómeno globalizador.

Es necesario reconocer que la globalización al romper las barreras de todo tipo, y específicamente a nivel estatal, permite el ingreso de nuevos actores externos (transnacionales, otros Estados, ONG’s, instituciones religiosas, etc.) con capacidad de influir en lo estrictamente interno de un país, por ejemplo la democracia en todos sus niveles y aspectos: desde la elección popular de un gobierno, hasta las decisiones tomadas por este último en representación de otros intereses, que no el nacional, o sea el del pueblo que por su parte ha legitimado e impulsado dicho gobierno al poder.

También es importante recordar que a partir de la democratización nacional se dio una apertura al mundo y se permitió un flujo internacional (ingresos y egresos) de todo tipo que modificó por completo la dinámica del mundo de ayer con el que hoy conocemos. Cuestión casi imposible de considerar en regímenes de otra naturaleza puesto que fueron mucho más cerrados a la interacción con el mundo exterior.

En conclusión, la dinámica de la globalización con la democracia –sobre todo la de países en las que esta segunda no se consolidó- han provocado, por parte de los gobiernos, la deformación y enajenación de los procesos internos que debieran concretar, fortalecer, desarrollar y representar a una unidad (la del Estado-Nación) y no debilitarla, corromperla y desmembrarla, representando o respondiendo a intereses externos, mediante el poder de presión que los actores internacionales han obtenido de la desintegración de las fronteras y la enajenación de las nuevas libertades y derechos. Dicho de otra forma, es necesaria la consolidación de una democracia fuerte en la que los intereses nacionales se sobrepongan a cualquier otro interés, para contrarrestar eficazmente los factores externos que sin lugar a dudas representan ambiciones contrarias a las de la Nación.

Por otro lado, en un mundo globalizado en el que el flujo internacional y la interdependencia mundial son evidentes, es necesario asegurar que los medios y organismos reguladores funcionen correctamente bajo una completa democracia internacional en la que no se favorezcan intereses, para que la liberación de los flujos de cualquier tipo y la desintegración de las fronteras nacionales, no provoquen el colapso de los gobiernos que no han logrado la concreción democrática interna con el fortalecimiento de sus instituciones y la legitimidad que sus pueblos le otorgan. Y siendo concientes de que este escenario es poco real, las naciones deben buscar fortalecer sus órganos y la legitimación internos en pro de su preservación.

domingo, 20 de septiembre de 2009

PARANOIAS DE UN TRASNOCHADO

Ojos rojos, una pequeña barra vertical parpadeando en una página en blanco pulcro, esperando a que la transgreda a través de un proceso que no alcanzo a entender del todo: golpeteo sobre unas teclas en las que se dibujan garabatos extraños mejor conocidos como letras, luego un complejo sistema manda los impulsos eléctricos provocados por esos golpeteos de mis dedos sobre las teclas a un procesador que interpreta dichos impulsos y los transmite a su vez a la pantalla digital por medio de millones de micropuntos de color negro que forman los mismos garabatos impresos en el teclado toqueteado, ahora a través de otro sistema de luces y colores.

Ja… que divertido llamarle página a la imagen que tengo frente a mí en la pantalla digital de la computadora, es usual hacer ese tipo de referencias, utilizar conceptos, nombres, adjetivos; en fin, caracterizar todo lo que observamos a través de una pantalla con las denominaciones que le damos a la materia tangible: página en blanco, flecha, carpeta, etc. Baudrillard hace una excelente análisis sobre el fenómeno de la disolución entre la realidad virtual y la realidad en que vivimos, si recurren a él entenderán mucho mejor a lo que me refiero, o quizás solo se confundan con la complejidad de sus análisis de la sociedad posmoderna y la liquidez del mundo y todos sus procesos sociales (aunque la liquidez es un término acuñado por Bauman, ambos son pertenecientes a la corriente del posmodernismo, y por ello es perfectamente aplicable).

La barrita vertical de la pantalla sigue parpadeando, sólo se detiene cuando uno teclea constantemente, en cuyo caso la barrita cambia la acción del constante parpadear por la de mostrar las letras que uno ha presionado en el teclado. Es casi como si te invitara a escribir sin detenerte, que digo invitar, te presiona para que lo hagas; es como si te dijera: ¡Escribe o parpadearé hasta que te vuelvas loco! ¡No te atrevas a detenerte porque en ese mismo instante comenzaré con mi incesante parpadear!

No hay escapatoria, la otra opción es cerrar la imagen que simula una página que espera pacientemente, con la barrita vertical trastornando tus sentidos, provocando sentimientos demenciales: impaciencia, estrés, paranoia… No lo puedo soportar, mi cerebro a estas horas de la noche no logra procesar ideas con coherencia que pueda transcribir en esta pantalla para evitar que la barrita me violente con su terrible parpadear. No puedo escribir tonterías sólo por pararla porque es lo único que me causa más terror en éste momento. Escribir por escribir es banalizar un hermoso arte, es caer en el decadente mundo de las noveluchas y los articulillos de intelectuales orgánicos y literatos de segunda.

Es inaudito, una barrita parpadeante no me vencerá, yo seré quien la detenga, no con mis palabras, ni con mis frases, sino con el poder que me confiere ese pequeño rectángulo color rojo con una equis blanca marcada al centro, ese pequeño botón en el ángulo superior derecho de la “ventana” de este programa que a veces, como en esta ocasión, me repugna. Si, el botón de “cerrar” está a mi alcance y este provocador parpadeo no puede hacer nada para evitar que lo use… No sé si he sido yo el ganador o el perdedor de esta batalla, pero la guerra no termina aquí…

… nos volveremos a encontrar.

sábado, 19 de septiembre de 2009

… DELIRIO CON SABOR A TI

Hoy no sé por donde empezar, sobre que escribir, no me siento iluminado, mucho menos entusiasmado. He leído algunos párrafos interesantemente sentimentales -quizá algo cursis- en un espacio como éste; y sin buscarlo, así como así me vienen unas ganas irresistibles por darle rienda suelta a mis dedos sobre el teclado medio destartalado de mi ordenador portátil.

Si tuviera que buscar una fuente de inspiración para escribir sin duda sería esa mujer, esa mujer de altos vuelos, ingeniosos discursos del amor y de lo social, del combate y del mañana; mujer de movimientos extrañamente sutiles y llamativos que manipulan mis ojos quitándome la posibilidad de controlarlos, de cerrarlos o moverlos.

Podría hacer toda una oda a la mujer, a esa mujer, a ti que me lees con diversión angustiosa, con interés incrédulo, a la mujer que llevo dentro de mi y que muchas veces aflora sin complejos ni miedo a que la censuren, porque no me dejo censurar, porque no censuro. Podría pasarme horas pensando, alucinando sobre esa hermosa mujer de piel delicada de colores sensuales, de su hermoso cuerpo que se conforma de pronunciadas curvas y delicados trazos por aquí y por allá; mujer de ojos brujos, de ojos que transparentan la verdad y no ocultan la realidad que ella vive y que sus labios callan.

Siempre me he asincerado hablando de ti mujer y hablando contigo, siempre hemos sabido que no puedo ser de ti ni te puedo pedir que seas de mí de ninguna forma, ¿Porque no lo quiero? ¿Porque no hay tiempo? ¿Por qué soy un maldito egoísta, un insensible, superficial e inconsciente? No, no y no, me rehúso a ello, a esa mentira que te quieres tragar a la fuerza y con la cual sin saberlo o sabiéndolo muy bien me has chantajeado, me has querido hacer sentir el culpable.

Y sin embargo mujer, no me ofendo ni me doy golpes de pecho por tus insultos, por tu desprecio y tus reproches hacia mi persona. Yo me río, me siento alegre y comparto mi alegría contigo porque sé que un día entenderás, que un día te preguntarás por que no me escuchase y porque no me preguntaste quien era, hacia donde iba, que buscaba; yo estaré feliz de estar contigo pese a todo porque me haces feliz, me enriqueces, me llenas y haces de mi una mejor persona, alguien mejor para ti. Tú misma te quitarás esa venda que te has puesto en los ojos para no ver la realidad, y veremos juntos que esa realidad es menos terrible que el mundo de mentiras en el que nos habíamos refugiado.

Mujer, tu no lo sabes, no lo comprendes pero no hay nada que yo quiera más en éste y en cualquier mundo. Tu sola presencia me domina me empequeñece al grado de parecer un niño de 7 años y todo lo que ello conlleva: fragilidad, inocencia, inseguridad, torpeza, inmadurez, ilusión. No soy lo que aquel dice de mí, no soy lo que tú crees saber que soy, ni siquiera soy lo que yo quiero o pienso ser. Soy más que cualquiera, me siento más consciente de mi cada vez que me doy cuenta que sé menos del contenido que represento, de mi mismo.

Eres lo más increíble y bello que yo jamás haya visto, los ojos con los que te veo no responden a estereotipos de belleza, de la “estética femenina de moda”, no responden a palabras bonitas, buenos modales, sonrisas falsas y sentimientos prefabricados. He logrado alejarme de los esquemas planteados, del discurso preparado y la novela de las relaciones sentimentales basadas en la mentira, la chaqueta mental y el chantaje mutuo: una forma de engaño total en la cual los dos están conscientes de ello y sin embargo prefieren vivir entre esas mentiras que destruyen la relación antes de haber comenzado, a una relación sin ataduras y llena de la más completa y dura pero satisfactoria verdad. Y es que lo que pasa hoy en día es que no buscamos verdades o mentiras, buscamos sentirnos seguros aunque sea en torres de babel construidas con naipes.

Yo no juego ese juego, y respeto mucho que tú lo juegues, pero te admiro a ti que no lo juegas, te respiro sintiéndome pleno de seguridad utópica y de esperanzas tangibles. Eres una de las razones más relevantes que me hacen ser quien soy, eres parte de mi ser, de mi mente, de mi espíritu combativo. Mujer que me atormentas y me alivias; que me torturas y me acaricias; que me desprecias y me admiras… tu actuar constantemente dialéctico me deja perplejo, eres un ser fantástico.

No lo comprendemos, no nos entendemos sin el otro y por ello nos buscamos eternamente entre las sombras, los obstáculos de la vida misma…


UNO


Ieri sera mi sono resso conto che a volte mi trovo da solo, come se fosse un cane in giro per strada, cercando qualcosa da mangiare, col fredo che si sente fino alle ossa e soltanto un pensiero: “tempo c’è tantissimo, ma la Terra ¿ci sarà domani?”.


Hier soir je me suis rendu compte que de fois je suis complètement seul, come un chien que se promène tranquillement dans la rue, en cherchant quelque chose pour manger, avec un vent froid qui pénètre jusqu'aux os et un seul pansée dans la tête : « Le temps ne finira jamais, mais ma vie ¿je l’aurai encore demain ? ».


Yesterday I realized that sometimes I feel so alone, like a dog walking arround the street, looking for something to eat, with a cold wind freezing my bones and only one thought in my mind: “time is like infinity, but you ¿you’ll be for ever with me?


Ayer por la noche me di cuenta que a veces me encuentro muy solo, como si fuese un perro que se pasea por la calle, en busca de algo que comer, con un jodido frío que cala hasta los huesos y un solo pensamiento en la cabeza: “el tiempo no para… Pero todo lo demás si”.

domingo, 13 de septiembre de 2009

DESPERTAR

De repente, un pensamiento cualquiera atraviesa mi mente sin dejar recuerdo alguno… Imágenes se aglomeran en mi cabeza sin orden, se amontonan poco a poco, cada vez son más; es una especie de máquina vieja –me refiero a mi cerebro-, enorme y poderosa, usada, que al ser prendida hace ruidos estruendosos y se mueve lentamente, como con un enorme esfuerzo.

Las imágenes empiezan a cobrar sentido, se ordenan, los conjuntos toman formas variadas, ideas, frases, pensamientos que ya se integran a mi memoria –al menos en la de corto plazo. La máquina toma velocidad, el movimiento dificultoso se convierte en acción continua, veloz, se puede sentir la inconmensurable fuerza del aparato; es una estructura compleja que toma su tiempo para trabajar, pero una vez puesta en marcha no se detiene, es capaz de todo.

Una luz blanca como niebla, no muy fuerte, incluso tenue pero penetrante, lo abarca todo, poco a poco se extiende y se descompone en múltiples colores que comienzan a dibujar contornos, contrastes de estos colores dan forma a objetos que se aclaran y definen, penetran mis ojos, se transfieren a través de impulsos eléctricos a mi mente, ésta reordena y traduce la información obtenida en conceptos aprehendidos con el tiempo.

Libros tirados, ordenados de forma incomprensible; un escritorio también con libros, una lámpara de metal, una computadora y una taza aún con café; pequeños muebles rústicos construidos por manos inexpertas están llenos de libros, documentos, periódicos y libretas que se apilan en pequeñas torrecitas de diversos tamaños; ropa amontonada o colgada en un ropero abierto; un baúl tan viejo y a la vez tan estético que parece diseñado así apropósito; ventanas sucias con barrotes adornan dos de las cuatro paredes blancas, algunos árboles y estructuras se ven borrosas al exterior, a través de los cristales empolvados.

El cuerpo, todavía algo adormecido, se mueve perezosamente, los ojos están ya completamente abiertos y el cerebro toma ritmo de mañana; las partes comienzan a articularse, son uno mismo cada vez más concientes de pertenecer a una identidad física específica, única. Soy uno mismo, me estiro y suspiro, sé que ayer la pasé bien porque esta mañana estoy sintiendo las consecuencias; ya me he dado cuenta que estoy en mi cuarto, apazguatado sobre mi cama, una cama muy cómoda: yo mismo hice la base y el colchón destartalado con los resortes de fuera en el cual intentaba dormir lo he cambiado por la delicia sobre la que me retuerzo ahora.

Me despierto tarde, la mañana del sábado se está terminando, y lo sé no porque mi reloj biológico esté bien adiestrado, sino porque –aparte de haberle dado una ojeada al teléfono celular que se encuentra en el buró pegado a mi cama- recuerdo que he pasado un viernes entre placeres destructivos y electrizantes, ingredientes que, por si solos, provocan sensaciones que estremecen mi cuerpo y mi mente, pero que combinados superan a cualquier droga existente. De sólo recordar siento un hormigueo que recorre mi piel, se detiene en mi sexo, mi espalda y mis extremidades como un reducto de la experiencia pasada.

Trato de recordar y recapitular los hechos del día anterior, de saborear -como se hace con una buena barra de chocolate negro-, los placeres mundanos que hacen nuestras trágicas vidas un poco menos dolorosas, un poco más manejables.

Logro recordar bien cada detalle y cada momento del día anterior porque mi cuerpo, mis sentidos y mi mente ya han dejado atrás la pereza del despertar, ahora trabajan con agilidad.

…Pero esos deliciosos recuerdos son historia para otro momento, y quizá, para otro lugar.

viernes, 11 de septiembre de 2009

LAS DOS CARAS: REFLEXIONES SOBRE LA DIALÉCTICA

"Cómo se repiten los juegos. Calzamos en moldes más que usados, aprendemos como idiotas cada papel más que sabido."

Rayuela, Julio Cortazar


El título de esta entrada puede parecer muy complejo, un tema de intelectuales y académicos que no se entiende si no ha sido estudiado, que no se somete a las reflexiones mundanas de un individuo cualquiera, y sin embargo, es un tema que todos hemos abordado y pensado en diferentes momentos de nuestra existencia. Recordemos que el hecho de no atribuirle/saber el nombre de determinadas cosas, procesos o actos, no elimina su contenido, que de hecho es previo a esa denominación.


Para dejarlo más claro digamos que el hecho de que no sepamos que un determinado proceso, acto, o cosa es o está impregnado de dialéctica, no significa que no lo sea. Si hemos pensado en el amor, por ejemplo, y en como éste fenómeno afecta a los individuos involucrados, debido al comportamiento de uno con respecto al otro y viceversa, entonces hemos pensado en un proceso dialéctico. Que nuestra forma de pensarlo, reflexionarlo o analizarlo se exprese en un lenguaje menos científico (pensando en una esquematización teórico-metodológica), no invalida nuestras conclusiones o el acercamiento real al contenido del concepto “dialéctica”.


Esto se aplica a cualquier otra categoría de análisis, concepto, proceso o fenómeno que haya sido nombrado de “x” o “y” forma por los científicos, intelectuales o estudiosos. Pues pensar de forma contraria -considero yo- significaría establecer fronteras segregadoras y excluyentes que ponen en evidencia el intento de crear jerarquías en la aprehensión del conocimiento, lo que nos lleva a la “mistificación del experto”[1], ya no sólo el político, sino cualquiera que como profesionista en determinado tema se considera y es considerado más apto que el resto para hablar sobre lo que él comprende y los otros no.


Sin embargo, es necesario reconocer, que nuestro acercamiento hacia determinado conocimiento, hacia el contendido cognoscible de las cosas, los procesos, los fenómenos, las acciones, etc., no es ni puede ser tan preciso como el del “experto” puesto que la forma en la que nos aproximamos a una determinada fracción de la realidad es dispersa, desordenada y hasta cierto punto inconsciente. No sabemos que eso que estamos pensando, reflexionando y conociendo ya ha sido estudiado bajo parámetros teórico-metodológicos, y que como producto de ese acercamiento consciente, se a esquematizado, categorizado, nombrado y convertido en un concepto útil para el análisis de una parcela mayor o diferente de la realidad.


Es por ello que a mi me provoca conflicto la herramienta obligatoria llamada “cita” que utilizamos en toda investigación que pretenda tener un poco de seriedad y rigor científico. Porque me parece inaudito darle crédito a una determinada persona por las reflexiones que yo hago, y que según los registros escritos, esa persona ya ha hecho antes de que yo naciera siquiera. ¡Pero claro! ¿Cómo iba a ser lo contrario? Toda reflexión, todo pensamiento, toda acción, todo proceso, ya se a experimentado o ha acontecido repetidas veces. Esta es sólo otra expresión de la apropiación y la privatización del conocimiento como bien enajenado por el individualismo surgido del pensamiento liberal que rige las relaciones sociales y al mundo desde hace tiempo.


Es de hecho, el proceso dialéctico constante, inherente al ser humano en tanto ser social, el que determina el desarrollo de conocimiento desde las comunidades sociales más antiguas hasta la actualidad. Todo intercambio e interacción entre individuos, esencia de las relaciones sociales más básicas da como resultado la creación de conocimiento a partir de un proceso eminentemente dialéctico, creciente e integrativo que no podemos negar.


Por tanto, el conocimiento, producto de la dialéctica como esencia de las estructuras sociales, como elemento social y no individual, no puede ni debe ser privilegio ni puede ser propiedad de nadie. Socialicemos el conocimiento, socialicemos la información, demos pie a la construcción de sociedades conscientes, cultas, informadas, hagamos de estos elementos, no un derecho humano, sino una obligación contra la decadencia de la posmodernidad.



[1] Me baso en el concepto de “mistificación del experto” que usa Marcos Kaplan: La instancia política y el personal político en Kaplan, Marcos, Estado y sociedad, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1987, pp. 147-149.

domingo, 6 de septiembre de 2009

APATÍA HABITUAL

… Y es que ¿A quién no le ha sucedido? Son las 9 de la mañana, empieza un nuevo día y tu cerebro, reaccionando lentamente, empieza a enlistar las miles de actividades por hacer, los tantos proyectos pendientes que algún ayer decidiste iniciar; pero son las 9 de la mañana y ya sientes que se te revienta la cabeza de tanta información que procesas, organizas y jerarquizas.

No importa, tu cuerpo sigue mas aletargado que el de un alcohólico en Garibaldi a la una de la tarde, y con tantas preocupaciones encima sólo logras entumecerlo más.

Es un día como ayer, como hace dos meses o el año pasado, sabes que de las ocho mil tareas que te has propuesto harás tres cuando mucho, pero te empeñas en cambiar una dinámica que se te ha vuelto costumbre: la de mentirte sistemáticamente y creer que hoy vas a cambiar.

¡Pero si!, hoy si vas a cambiar, como lo hiciste ayer y lo harás mañana, lo más probable es que no sea para bien, pero en una de esas… yo no sé.

Ah que duro es vivir, pero que rico se siente, tropezar, caer, levantarte, correr. Es un mundo lleno de posibilidades que dejamos escapar, que nos impiden tomar o que nos arrebatan. Y sin embargo aquí seguimos, dándonos de topes contra la pared cuando podríamos estar actuando, transformando nuestro devenir individual y colectivo, o simplemente haciendo las tareas del día siguiente.

Escribo estas palabras y voy pensando con temor que el producto de mis golpeteos en el teclado será un ensayo moralista, por eso, he pensado en una solución, el final será inconcluso o pesimista (un amigo se empeña en mencionarme que un pesimista es un realista con visión), de esa forma me lavo las manos.

En estas situaciones es cuando te das cuenta que es muy fácil hablar, echar choro, discurso rebelde, consignas, acusaciones y reclamaciones. Puras palabras al viento que se desvanecen apenas salen de tu boca, porque después de todo, te das media vuelta y también tu lo has olvidado.

Apelemos a la memoria histórica, hagamos de nuestras palabras hechos tangibles, si, si a todo eso y más, pero no hoy, hoy ya es tarde y tienes sueño. El día lo has pasado entre divagaciones y reflexiones de muy elevado nivel intelectual, tan elevado que no te la crees ni tú.

Qué más da, mañana será otro día y con el todo un mundo de posibilidades.

Y en una de esas… yo no sé.

jueves, 3 de septiembre de 2009

DIVAGACIONES SOBRE LA IDENTIDAD CULTURAL



¿Qué es la identidad cultural?

¿Qué determina que yo y los otros me pueda(n) determinar dentro de tal o cual cultura, dentro de esta o aquella tradición, de éste o ese grupo social, étnico o cultural?

Estas preguntas me llegan a la mente constantemente como un latido de corazón, como una punzada molesta que no me deja tranquilo, que me atormenta.

Hoy más que nunca el tema de la identidad atormenta nuestras conciencias, no sólo la mía, y es que hace mucho que hemos perdido el rumbo…

[Posmodernidad, pérdida de referentes, mezcla, transformación, movimiento, etc.]

… La autoadscripción se ha convertido en una herramienta muy recurrida por antropólogos y estudiosos de las ciencias sociales, para determinar desde la individualidad si somos o no somos, si nos definimos dentro de determinado; pero esta herramienta es muy limitada, en cierto sentido débil y muy peligrosa desde mi punto de vista.

¿Por qué? Porque apela a la subjetividad para determinar algo que es en gran medida colectivo, ya sea desde el punto de vista esencialista que considera la tradición como principal fuente de la identidad, o desde el punto de vista constructivista que aboga por la construcción social de esta respondiendo no al pasado sino a un presente en continuo cambio.

Incluso, la nueva ola de pensamiento posmoderna que se inclina por la construcción de la identidad frente a la otredad sin rechazar la influencia de las dos posturas clásicas, es bastante pobre y nos deja un sabor de boca amargo, sin resultados concretos.

domingo, 30 de agosto de 2009

PRESENTACIÓN

Hola compañeros y compañeras, mi nombre es David y esta es la presentación de un nuevo espacio electrónico con el cual pretendo, entre muchas otras cosas, difundir algunas ideas, pensamientos y reflexiones que considero relevantes para mi formación y la transformación de este nuestro mundo.


No soy un escritor recurrente, aunque desde hace mucho tiempo me ha girado en la cabeza la idea de plasmar -en letras, palabras, frases, párrafos y las subsiguientes categorías que constituyen un texto- mis reflexiones personales en torno a los temas que agobian mi conciencia como individuo y como parte de un conglomerado social.


En este sentido, espero que con el desarrollo del tiempo y el engrosamiento de los textos que enriquezcan este espacio, mi forma de escribir encuentre una metodología cada vez más clara y dinámica para expresar mi pensar y mi sentir a todos los que decidan seguir e interactuar con este proyecto.


Tierra de todos es un espacio que he creado para poder expresar ideas que muchas veces he sentido la necesidad de compartir y que por desgracia no encuentran oídos que las escuchen y bocas que las discutan; que al ser espontáneas como muchas reflexiones que a todos nos llegan en momentos indescifrables bajo los contextos más inimaginables, olvidamos; y que por alguna razón no hemos sabido guardarlas, escribirlas, memorizarlas o verterlas para poder recurrir a ellas en la posteridad.


Este es un proyecto que busca fomentar la discusión y el debate entre tú y yo que muchas veces por cuestiones de tiempo o espacio no podemos converger para dialogar y compartir nuestros puntos de vista sobre las más diversas temáticas. Busca también dar a conocer quien soy a través de lo que pienso y que de la misma forma yo pueda conocerte por medio de las opiniones, comentarios, críticas o cualquier forma de expresión que me dirijas. Y a pesar de que el principal actor en este espacio sea yo, la intención es generar el enriquecimiento mutuo de nuestras conciencias y del espacio mismo.


Seguramente se me escapan a la memoria muchas de las ideas por las cuales me interesaba iniciar este blog y los objetivos que pretendía alcanzar con el desarrollo del mismo, pero es probable que con el tiempo estos se develen entre las líneas de los textos que aquí se escriban.


Informar(se), reflexionar y actuar para transformar nuestro medio son algunos de los principios que me guían en estos tiempos inciertos de la posmodernidad y esto seguramente marcará el contenido que aquí se lea. De todo lo demás nos ocuparemos en su momento.


David